lunes, 3 de marzo de 2008

lunes

Despues de tanto ruido, todo se calmo. se repente se oyó un clac, clac, clac, alguien con zapatos de tacón en la biblioteca, abrían la puerta y se escuchaba un zumbido, pero que era, volteaba de una lado para otro. Por la ventana, se movían los árboles y las palmeras furiosos y resignados, el viento los sacudía, con furia, pero sabiendo que no los iba a sacar de la tierra, así que el zumbido era el viento, reseco y caliente. De pronto me alcanzó el rumor de una loción conocida, pero la maraña en mi memoria olfativa es muy grande, no es alguien es el ambiente el que huele así, este clima, que demanda que recordemos que estamos en cuaresma, con el sol llenándolo todo y ni una triste nube con forma de perro donde guarecernos.

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